Murano Glass Ángel Fish

Descripción

El arte en vidrio de Murano, conocido por su belleza excepcional, tiene su origen en la isla de Murano, cerca de Venecia, Italia. La fabricación de estos objetos es una tradición que se remonta al siglo XIII. Los peces ángel de vidrio de Murano son un ejemplo destacado de esta artesanía, y su proceso de fabricación es complejo y fascinante.

La producción de vidrio en Murano comenzó en 1291, cuando todas las fábricas de vidrio de Venecia se trasladaron a la isla para reducir el riesgo de incendios en la ciudad y mantener los secretos de fabricación lejos de los competidores.

La base del vidrio de Murano es la sílice, que se funde con otros materiales como sodio, potasio y calcio para darle diferentes propiedades. El vidrio se calienta en un horno a temperaturas extremadamente altas hasta que se vuelve maleable. Los artesanos utilizan una caña larga para soplar y dar forma al vidrio.

Los objetos más detallados, como los peces ángel, se crean mediante una combinación de soplado y escultura. Los artesanos moldean el vidrio con herramientas especiales mientras aún está caliente y maleable. Los colores se añaden mediante la inclusión de diferentes minerales como sodio, magnesio y cobalto

El interior del pez presenta un elegante color negro profundo, que crea un contraste dramático y sofisticado. Delicadas escarchas de oro se distribuyen por todo el cuerpo, añadiendo un toque de lujo y brillo que capta la luz de manera espectacular. Cada detalle de este pez ángel ha sido cuidadosamente trabajado, desde las aletas hasta la cola, mostrando la precisión y el talento de los artesanos de Murano. Este pez ángel no solo es una pieza de decoración impresionante, sino también un testimonio de la rica herencia artística de Murano. Ideal para coleccionistas y amantes del arte en vidrio, esta obra es un tributo al esplendor del diseño italiano.

Murano glass art, renowned for its exceptional beauty, originates from the island of Murano near Venice, Italy. The crafting of these objects is a tradition dating back to the 13th century. Murano glass angel fish are a prime example of this craftsmanship, and their manufacturing process is complex and fascinating.

Glass production in Murano began in 1291, when all the glass factories in Venice were moved to the island to reduce the risk of fires in the city and to keep manufacturing secrets away from competitors.

The base of Murano glass is silica, which is melted with other materials such as sodium, potassium, and calcium to give it different properties. The glass is heated in a furnace to extremely high temperatures until it becomes malleable. Artisans use a long blowpipe to blow and shape the glass.

More detailed objects, such as angel fish, are created through a combination of blowing and sculpting. Artisans shape the glass with special tools while it is still hot and malleable. Colors are added by including various minerals such as sodium, magnesium, and cobalt.

The interior of the fish features an elegant deep black color, creating a dramatic and sophisticated contrast. Delicate gold flakes are distributed throughout the body, adding a touch of luxury and sparkle that catches the light spectacularly. Every detail of this angel fish has been carefully crafted, from the fins to the tail, showcasing the precision and talent of Murano artisans. This angel fish is not only an impressive decorative piece but also a testament to Murano’s rich artistic heritage. Ideal for collectors and glass art enthusiasts, this piece is a tribute to the splendor of Italian design.